bancate ese defecto

De pronto me encuentro mirándome en tu ojos calmos; sonriendo en tu sonrisa; oyéndome en tu voz... Sintiendo tu aliento tibio rozar mi cuello; caminando tomada de tu mano; respirando sobre tu pecho... Amándote, desde donde comienza la piel y hasta donde termina el alma.

Te quiero cuando estoy enojada, cuando no me querés, cuando no sé qué quiero. Te quiero porque soy, porque sos, porque es. Te quiero entre risas y miedos, entre olvidos y silencios, entre ganas y sueños. Te quiero desde cerca y desde lejos. Gritando o en silencio.

Y ahí estoy, inmóvil; aparentemente serena. Me encojo de hombros, me resigno a perderte tal vez para siempre. Anudados en el pecho guardo recuerdos, llantos, risas, abrazos. Mis manos tiemblan, mis ojos ya no ven. Sólo oigo un eco de tu voz, un eco de tu adiós que me inspira correr a buscarte. Y lo intento, pero no puedo. Mis piernas están entumecidas y mi piel agrietada por el paso del tiempo. Por tu paso sobre mí , a través del tiempo.